Mística y espiritual Benarés, la ciudad sagrada

Construida a la orilla del Ganges y protegida por el dios Shiva, la ciudad respira misticismo y tradición, bañarse en el Ganges o esparcir las cenizas de seres queridos se han convertido en ceremonias de purificación y perdón en la religión hindú.

Un viaje a India, también es un viaje de contrastes que permite conocer la tradición y cultura hindú. Si en ciudades como Delhi o Agra, los viajeros se acercan a la historia y herencia cultural. En Benarés, la experiencia gira en torno a la tradición religiosa hinduista.

Para llegar a Benarés se debe tomar un vuelo doméstico desde cualquier otra de las ciudades principales de India.  Aunque nuestra recomendación es alojarse en alguno de los hoteles de los alrededores. La visita al centro de la ciudad es obligada, en especial la parte más importante de la ciudad, los Ghats. Estas escaleras que descienden al río, siempre llenas de gente y animales son el centro de toda la actividad religiosa de Varanasi, el Assi ghat y Manikarnika ghat son los más importantes. En este último, se llevan a cabo la mayor parte de las cremaciones de la ciudad e incluso de la India.

Visitar los Ghats de Benarés puede realizarse caminando, mientras observas los distintos rituales y ofrendas. Sin embargo, desde Viraya Viajes consideramos que también hay que mostrar cierto respeto hacía la población local y recomendamos no acercarse a las zonas donde se celebran los ritos funerarios. Sin embargo, un paseo en barco por el rió Ganges, te permitirá observar desde la distancia el fervor de una cultura que encuentra en la muerte la salvación hacía una vida eterna.

Una de las experiencias más conmovedoras de Benarés es la ceremonia religiosa que se celebra cada tarde junto al Ganges. El Ganga Aarti, un ritual a través del cual se realiza una ofrenda conocida como «puja» a fin de obtener la purificación de todos sus asistentes. Esta ofrenda está encabezada por los brahmanes de la ciudad, ataviados con túnicas naranjas de satén,  quienes invocan la magia a través de los cuatro elementos que caracterizan el universo y finalidad de Varanasi: las flores como representación de la tierra, el agua del propio río Ganges, el fuego de las lámparas de aceite y el consecuente aroma a sándalo que exhuma el aire.